jueves, 4 de julio de 2013

Los escasos Delfines del Mekong, Kratie. Camboya



El día prometía, había alquilado una bicicleta para hacer los aproximadamente 15 km que hay entre Kratie, norte de Camboya y una de las pocas zonas donde, con mucha surte, se pueden ver estos escasos mamíferos, los delfines del Mekong (Orcaella brevirostris).






El río Mekong es uno de los hábitats de este cetáceo que habita en las costas y estuarios del Sudeste Asiático.

Sabía que solo habían dos zonas en todo el Mekong, donde podría tener alguna probabilidad de verlos, en el sur de Laos y en el norte de Camboya, donde el río pierde profundidad y gana amplitud, llegando a sobrepasar los 5 km. de ancho, formando en su interior pequeños islotes.

La poblacion en todo el río Mekong se estima en solamente 70 ejemplares, así que las probabilidades de conseguir ver alguno eran más bien pocas, pero aun así no perdí la ilusión.



El trayecto en bicicleta se hace bastante bien, ya que discurre por la orilla del río y dispone de varias sombras, además vas viendo pequeñas aldeas que viven tanto de la pesca como de la agricultura que les proporciona las ricas tierras. También es un buen momento para estar atento y ver la fauna que habita en las inmediaciones del curso fluvial, que no tiene ningún desperdicio.





Existe un pequeño muelle donde puedes alquilar una barca de pescadores para intentar avistar algún ejemplar.

Una vez dentro de la embarcación, empieza la verdadera aventura, ya solo con navegar por el Mekong hace que sea especial, el fuerte caudal de agua turbia color canela  hace que no puedas ver nada.



El paisaje es impresionante, hay incontables islotes de pocos centenares de metros cuadrados y con escasa vegetación, que de bien seguro, desaparecerá cuando la época de lluvias llene de nuevo el curso del río, llevándolo a su máximo esplendor. Apenas se divisa la otra orilla y la alta temperatura crea una espesa neblina que lo convierte en un entorno de lo más inquietante.



Poder ver los delfines pasa por estar atento a tu alrededor, ya que solo sacan el lomo unos pocos segundos para respirar.

Habían pasado pocos minutos, cuando de repente y con una mueca de incredulidad en la cara, apareció, a unos 50 metros de distancia de la popa de la pequeña embarcación, un ejemplar adulto!!! Pero por si fuera poco iba acompañado de una cría!!! No me lo podía creer, había visto, seguramente, una de las especies con mayor riesgo de extinguirse de todo el mundo.



Aun excitado y con la cámara entre las manos, el objetivo ahora era hacerme con alguna foto y la verdad que lo pasaría a continuación no estaba en ninguno de mis planes.

Un recital de delfines empezó a salir cada 4-6 minutos, solitarios o en grupos de 2 o 3 individuos, al menos pude verlos en 30 ocasiones y corresponderían a unos 10 ejemplares diferentes.





¿Había escogido la mejor época? ¿el mejor día? o incluso también, ¿la mejor hora?, no lo sé, pero sin duda, me voy con la ilusión de haber logrado uno de mis objetivos de este viaje, poder ver a los escasos delfines del río Mekong. 

No te pierdas el próximo post:
 "Millones de murciélagos en las cuevas de Battambang, Cambodia"




Introduce tu email para seguir www.CronicasDeUnCamaleon.com:






3 comentarios:

  1. Enhorabuena por ese avistamiento.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Gonzalo, la verdad que me hacía mucha ilusión ;) saludos

      Eliminar
  2. Qué maravilla los delfines que viste, felicidades por tu trabajo y como lo documentaste aquí, un saludo.

    ResponderEliminar

Deja tu comentario