Borneo, situada al Océano
Pacífico, al sur oriental de la Península Malaya es la tercera isla más grande
de la Tierra. Su administración política, actualmente distribuida entre
Indonesia, Malasia y Brunei, no siempre ha ayudado a la conservación de su
patrimonio natural. Hoy en día su mayor problema es la desforestación, siendo
la región que exporta el 50% de toda la madera exótica del mundo.
Biodiversidad
Su enclave estratégico en
medio del ecuador, alejada de la actividad tectónica y protegida de la erosión,
ha hecho de ella una de las zonas más intactas del mundo si, además, añadimos
la gran variedad de ecosistemas que la forman como manglares, selvas
tropicales, montañas de más de 4.000m… Borneo constituye la región con más
biodiversidad del planeta.
Esta gran isla, posee el 6%
de toda la fauna y flora de la Tierra con más de 15.000 especies de plantas,
6.000 de ellas endémicas (no se encuentran en ningún otro lugar), unas 3.000 de
invertebrados y más de 1.500 de animales incluyendo unas 500 de reptiles y
anfibios.
En el corazón de Borneo
existe aún una zona de muy difícil acceso y durante los últimos 15 años se han
hecho nuevas introspecciones científicas que han descubierto unas 600 nuevas especies
de animales y plantas, esto hace pensar que aún estamos lejos de tener un
recuento final de las especies que habitan en la zona.
Reptiles y anfibios
Cuando empiezas a caminar por
alguno de los parques naturales de la isla te das cuenta que no va a ser fácil
ver reptiles. En los primeros senderos que recorres, tu atención se centra en no
perder el equilibrio, en mirar dónde colocas el pie en cada paso que das. El
terreno es notablemente irregular y la presencia de barro en el subsuelo es
permanente. Una vez empiezas a coger el ritmo te das cuenta que tus ojos están
más pendientes de las sanguijuelas que van apareciendo en tu cuerpo que no de
lo que pasa a tu alrededor. Finalmente, cuando te centras en lo que has venido
a hacer, empiezas a escuchar el sonido de la naturaleza, poco a poco vas
centrando tu mirada en aquellas pequeñas hojas que se desplazan en el suelo, en
las ramas de los arboles que se mueven y
es entonces, cuando te relajas, que empiezas a ver los primeros indicios de
vida animal.
La herpetofauna de Borneo
está formada por una gran variedad de especies principalmente de ofidios, saurios y ranas, pero también
habitan cocodrilos y tortugas.
La isla tiene una de las
mayores cartas de presentación en cuando a ofidios se refiere, puede presumir
de que dentro de sus selvas vive la mayor serpiente del mundo la Phyton reticulatus. Un tercio de las 145
especies son endémicas de la zona y la mayor parte son de los géneros Calamaria, Oligodon y Amphiesma. Pero también hay Elaphe, serpientes venenosas como la Naja sumatrana o la arborícola y
nocturna Tropidolaemus wagleri, la víbora
del templo, que gracias a su mimetismo es de apariencia casi invisible y se encuentra en cotas bajas, incluso en
lugares muchas veces inesperados, como por ejemplo a 2 metros de la terraza del
pequeño y destartalado restaurante del Parque Nacional Bako. La Boiga dendrophila o serpiente de los
manglares se puede ver desplazándose en islas o zonas costeras buscando peces,
ranas o pequeños mamíferos. Otra de las especies más representativas es la Phyton curtus breitensteini conocida también
como Pitón de Borneo, endémica de la isla.
En cuanto a saurios se
refiere podemos observarlos en los troncos de los arboles, en las zonas bajas
de vegetación o encima de la hojarasca, existen 106 especies pertenecientes a
35 géneros, de los cuales 29 son Agamidae, Gekkonidae y Scincidae. Destaca el Hemydactylus garnotii una especie partenogenética, solo existen
hembras, que ponen huevos sin necesidad de fertilización por parte de un macho
y 3 especies de varanos, Varanus dumerilii,
Varanus rudicollis y Varans salvator, este último se puede ver en varias
zonas de Borneo incluso hay pequeñas islas próximas que se observa entre casas
o nadando por los ríos sin necesidad de buscarlos. En las zonas altas de los
arboles habitan algunas de las especies de geckos como los del genero Ptychozoon que con sus patas palmeadas
les permiten planear de rama en rama. Las 11 especies de Draco son aún más experimentadas, estos lagartos disponen de una
piel ubicada en la zona de las costillas que pueden desplegar a modo de “alas”.
Habitan en la Isla 3 especies de Crocodylidae el Crocodylus porosus o cocodrilo marino, el Crocodylus raninus o cocodrilo de Borneo de agua dulce y
el Tomistoma
schlegeli, falso gavial. También varios
géneros de galápagos que incluyen especies como Emys, Cuora y Trionyx.
Cuando los rayos del sol desaparecen por
detrás de las colinas, el croar de las ranas empieza a sobreponerse a las
ruidosas cigarras. En Borneo viven 138
especies de ranas, el 50% de las cuales se han catalogado en los últimos 40
años. No es difícil observarlas pero hay que estar en el sitio adecuado, ya que
la distribución no es uniforme en toda la isla. Podemos encontrar especies que
no superan los 4 cm de longitud como la Philautus
ingerí, ranita de hocico afilado, o
el Bufo juxtasper, sapo gigante de río, de hasta 30 cm de tamaño.
Posiblemente la rana más emblemática de Borneo sea la Racophorus nigropalmatus también
conocida como la rana voladora de Wallace que dispone
de una membrana entre los dedos de las patas que le permiten planear entre las
ramas de los arboles o la Megophrys
nasuta, rana hoja, que su forma y
color la hacen pasar desapercibida entre la hojarasca del bosque.
Parques naturales para observar reptiles y anfibios
Infinidad de ríos
serpenteantes de color marrón, repletos de los sedimentos de las zonas más
elevadas de la región, contrastan con el color verde de la abrumadora selva
tropical. El sofocante calor y una humedad relativa que supera a tus peores
propósitos hacen que tu llegada a Borneo no te deje indiferente. Los más de
700.000 km2 de la isla, equivalente a un poco más del tamaño de la Península
Ibérica, cuentan con más de 100 áreas protegidas.
Kuching, la capital Malaya
de la isla, es un enclave estratégico para visitar los principales parques
naturales de la zona, gracias a una infraestructura de carreteras bastante
aceptable y una red de transporte público que te acerca a las áreas protegidas.
Aun así, muchas veces tienes que hacer algunos kilómetros a pie, ya que la
carretera no pasa por delante mismo de la entrada al parque. También cave
destacar que algunas de las reservas naturales no disponen de acceso terrestre
y su única manera de llegar es por vía marítima a través de pequeñas embarcaciones,
como en el caso del Parque Nacional Bako, el primero y más importante de la
zona oeste de Borneo, que sólo se puede entrar cuando la marea es lo
suficientemente alta para que las lanchas que se encargan de transportar a los
visitantes no tengan problemas de quedarse atrapadas entre los manglares,
restringiendo su acceso a solo 4-6 horas al día dependiendo de la temporada. Este
parque, en el cual se pueden observar prácticamente la totalidad de especies
vegetales de Borneo, es un lugar privilegiado para ver serpientes y lagartos.
Al atardecer es la mejor hora para ver la fauna, como los saltarines del fango
que van avanzando a pocos metros de ti mientras vas andando por la orilla de la playa, entre los manglares, o
los monos narigudos que bajan a alimentarse de brotes tiernos en las zonas más
frescas.
Cada vez más, el gobierno ha
ido invirtiendo recursos a las áreas protegidas y esto ha provocado grandes
mejoras para el visitante como por ejemplo que en la mayoría de parques
naturales, tanto de Malasia como de Indonesia, dispongan de una red de
alojamientos gestionada por el estado a unos precios muy accesibles para poder
alargar la estancia el tiempo que desees. También dispones de servicios de
guías especializados de la zona, que puedes contratar a la entrada del parque,
aunque muchos de los senderos los puedes recorrer a tu aire gracias a los mapas
e indicaciones que vas encontrando durante el trayecto.
El Parque Nacional de Gunung
Mulu, situado a la provincia de Sarawak en Malasia, es sin duda alguna el mejor
lugar para observar anfibios, ya que alberga a dos terceras partes de todos los
que habitan en Borneo. Debido a su variable altitud que va de los 50m a los
2.377m del monte Gunung Mulu, con sus imponentes cuevas incluyendo la más
grande del mundo, hacen de este parque, declarado Patrimonio de la Humanidad
por la Unesco, un lugar donde los anfibios han ido evolucionando hasta llegar a
las 70 especies. Recientemente, se ha catalogado una nueva especie, la primera
rana del mundo sin pulmones Barbourula kalimantanensis que respira a través de su piel. Las
precipitaciones, que llegan a los 4.000mm anuales y su variedad climática, han
fomentado el crecimiento de una gran numero de especies de flora, que los
anfibios han sabido aprovechar en su evolución, como es el caso de algunas
especies de ranas que depositan sus huevos en el agua del interior de las
plantas carnívoras.
Los invertebrados son, sin
duda, los animales más abundantes y diversos de
los bosques de Borneo, los artrópodos que incluyen insectos, arañas,
crustáceos y miriápodos llegan a las 3.000 especies y se pueden observar en
todos los parques. Al igual que los milpiés (diplopodos) que se estiman que
viven en la tierra des de hace más de 400 millones de años y tiene un papel
fundamental en el reciclaje de la madera y la hojarasca de la selva.
Situación actual
El 50% de la superficie de Borneo
está cubierta por zonas naturales y se estima que en los próximos 10 años solo
alcanzará el 32%. Los principales motivos de la desforestación son causados por
la tala, el cultivo de aceite de palma, la agricultura e incendios provocados que
solo en el 2007-08 quemaron más de 9 millones de hectáreas, el equivalente a
todos los incendios de España de los últimos
60 años.
Actualmente se están concentrando
los esfuerzos de protección en la zona más interior de la isla que se ha
denominado, el corazón de Borneo, donde de momento la desforestación no ha sido
tan importante y es donde aún existen grandes extensiones de selvas primarias.
Destacadas organizaciones como la WWF trabajan con científicos y biólogos identificando
nuevas especies de flora y fauna para
así poder documentar la zona y dar a conocer la importancia de la conservación
de la región con más biodiversidad del planeta.
Datos prácticos para visitar Borneo
Borneo tiene varios puntos
de entrada pero hay que saber que si se quiere visitar la parte de Indonesia,
hay que pagar un visado que cuesta 25$, unos 20€, si se gestiona desde Malasia,
los ciudadanos europeos están exentos de dicho pago. Es obligatorio tener el
pasaporte con una validez mínima de 6 meses en el momento de la entrada en el
país.
La mejor temporada del año
para visitar la región es de noviembre a marzo, cuando la época de monzones ha
terminado y las temperaturas son un poco más suaves.
Si se viaja des de Europa,
las principales compañías aéreas disponen de vuelos cada semana tanto a Kuala
Lumpur (Malasia) como a Jakarta o Bali (indonesia) por menos de 600 €
ida/vuelta. Una vez se llega al país, existen varias compañías de vuelos de
bajo coste que unen las capitales con Borneo y una vez en las isla puedes
desplazarte entre varios puntos por menos de 50€ por trayecto, así que es una
muy buena opción si no se dispone de muchos días, ya que las carreteras fuera
de las grandes ciudades no son demasiado rápidas.
Si se quiere viajar con un
presupuesto ajustado, se puede hacer por menos de 30€ al día incluyendo
alojamiento, comida y transporte.
Para visitar zonas
naturales, no te puedes descuidar repelente de mosquitos, una mosquitera y
polainas para evitar las sanguijuelas en
las zonas más húmedas.
Maravilloso...
ResponderEliminarGracias Gonzalo!
EliminarMe gustan mucho tus posts... verdaderamente fascinante el amor por los animales
ResponderEliminarComida para Loros