Descripció: P.N. Kep
Distància total: 9,80 km (6,1 mi)
Temps total: 2:35:03
Temps en moviment: 1:45:50
Velocitat mitjana: 3,79 km/h (2,4 mi/h)
Velocitat mitjana en moviment: 5,56 km/h (3,5 mi/h)
Velocitat màxima: 11,70 km/h (7,3 mi/h)
Ritme mitjà: 15,82 min/km (25,5 min/km)
Ritme mitjà en moviment: 10,80 min/km (17,4 min/km)
Ritme màxim: 5,13 min/km (8,3 min/mi)
Elevació màxima: 147 m (481 peus)
Elevació mínima: 3 m (11 peus)
Desnivell: 218 m (715 peus)
Grau màxim: 12 %
Grau mínim: -11 %
Enregistrament: 06/05/2013 16:12
Sabía que no era uno
de los principales Parques Nacionales del país y era consciente de que no iba a
ver grandes animales, pero la facilidad de acceso, apenas 500m del alojamiento
y sus senderos perfectamente preparados para ser recorridos, me invitaron a visitarlo.
Seguramente estos fueron los factores de mi exceso de confianza, que pagaría
más tarde.
El parque dispone de
dos puntos de entrada, en los cuales debes de abonar 1$, durante el día es prácticamente
imposible visitarlo a pie por sus altas temperaturas, así que después de un
intento frustrado, me decliné por recorrerlo a media tarde.
El sendero circular
de unos 9 km, rodea la totalidad del parque, a través de un par de colinas que
te van regalando las vistas espectaculares al Golfo de Tailandia.
Sus principales
atractivos son la posibilidad de ver varias especies de aves, mariposas,
macacos de cola larga y ardillas.
A las 4 de la tarde
llegué a la entrada del parque y pregunté al guarda cuanto se tardaba en
recorrer la totalidad del sendero, él me sorprendió al contestarme 1 hora
ya que yo había calculado el doble, así que aparentemente, tenía tiempo
suficiente para visitarlo antes de la puesta del sol.
Con la tranquilidad
de ir con el tiempo suficiente, empecé a hacer fotografías parándome en cada
esquina, durante el recorrido pude ver un par de especies de ardillas y tres
grupos de macacos de cola larga, uno de ellos, de unos 15-20 individuos,
bastante territorial, evidenciaron su hostilidad tirándome semillas des de lo
alto de los arboles.
La tranquilidad del
parque era total, el sonido de la naturaleza iba cambiando al ritmo del paso de
los minutos, el canto de las aves se escuchaba a todo el valle y
poco a poco el sol empezaba a remitir.
-Mierda!!! -dije en
voz alta.
"Como puede ser
que el sol se esté poniendo ya", pensé.
"Miré el reloj,
habían pasado casi dos horas desde mi acceso al parque, ¿Cómo podía ser que aún
no hubiera salido?" Por suerte, había activado el GPS del móvil antes de
partir, así que lo cogí para intentar saber a cuanto quedaba la salida. Mi sorpresa
fue que aún me quedaba casi la mitad del recorrido!!!
Tenía claro que por
mucho que acelerara no llegaría con luz de día y además la batería
del móvil (con el GPS) estaba casi agotada.-Mierda, mierda, mierda...!!!
Prioridad uno, llegar
cuanto antes a la salida del parque y prioridad dos, intentar no relacionar los
aullidos que estaba escuchando con la posibilidad de que fueran de perros
salvajes, tal y como había leído en alguna web, que los incluía en la lista de
especies que habitaba en el parque.
A medida que pasaban
los minutos, la luz iba desapareciendo, hasta que finalmente llegó lo inevitable...
se hizo de noche. Por suerte llevaba una luz frontal, que aunque no había
cargado en semanas, disponía de suficiente batería para iluminarme el
camino.
Estaba mirando el GPS
cuando de repente empecé a escuchar ladridos de perros que se acercaban locamente hacia mí, el corazón definitivamente estaba a punto de explotarme,
cuando de lejos escuché una voz, que con idioma Khmer y dirigiéndose a los
perros, hizo que éstos se tranquilizaran... Había llegado a la salida del Parque.
Vaya aventura... Pero creo que ha merecido la pena sólo por ver esta última fotografía. Es preciosa.
ResponderEliminarGracias Gonzalo, y tanto que mereció la pena... si es que al final disfruto con la adrenalina, jejeje.
EliminarUn abrazo