En busca del Mono Narigudo (Nasalis larvatus) 1ª PARTE

Hace menos de 2 años emprendía un viaje a la tercera isla más grande del mundo, Borneo. 

Situada en el Océano Pacífico, la Isla de Borneo es la región con más biodiversidad del planeta y muchas de sus especies son endémicas, solamente habitan aquí.

Entre la lista de especies, había una que tenía especial interés en ver, el Mono Narigudo (Nasalis larvatus), había visto en una ocasión ejemplares en cautividad, fue en el Zoo de Singapur, hace unos años, pero ahora mi objetivo era adentrarme en la selva para verlos en su hábitat.

Esta especie está considera en grave peligro de extinción, tan sólo quedan 7.000 ejemplares en libertad, así que localizar algún individuo no sería tarea fácil.

Alojamiento en el P.N. Bako, Malasia

Decidí probar suerte en el Parque Nacional de Bako, Malasia, uno de los principales parques de la zona. Llegar al parque no se puede decir que sea fácil, ya que su acceso es por el mar y únicamente se puede hacer durante 4-6 horas al día, cuando la marea se encuentra en su punto máximo y la embarcación puede alcanzar el pequeño muelle de madera.

Llegado al parque, me ubiqué en mi alojamiento, una pequeña construcción de madera llena de camas con baño y cocina compartida.

Primera norma, no dejes comida a la vista, los macacos cangrejeros se la llevarán. Segunda, no dejes los restos de la comida en la cocina, las ratas vendrán a por ellos. Tercera, tampoco los dejes en el cubo de basura que se encuentra fuera, los jabalíes de tamaño de un caballo, los esparcirán por todo el suelo.

Jabalí de Borneo (Sus barbatus)

La primera mañana me dispongo a hacer una ruta por el parque, me decido por una corta, así valoraré mi estado físico, ya que con esta humedad no es como hacer una travesía por la costa Mediterranea.

Voy dirección a una pequeña playa a unos 3 km, el sendero esta lleno de barro y la abarrotada vegetación no deja pasar apenas la luz del sol. No tardo en ver los primeros indicios de fauna, casi sin darme cuenta, observo a pocos metros de mi, una Víbora del Templo  (Tropidolaemus wagleri), una serpiente venenosa arborícola, que casi me deja helado. Está inmóvil, nos cruzamos la mirada, "le pido permiso" y le saco algunas fotos.

Víbora del Templo  (Tropidolaemus wagleri)

El clima tropical es muy traicionero, parece un día de sol estupendo pero de repente empiezan a escucharse truenos... efectivamente las nubes negras se asoman por detrás de las montañas, esto hace pinta de lluvia tempestiva.

Macacos Cangrejeros (Macaca fascicularis)

Sin dejar de pensar en la posibilidad de ver un Mono Narigudo sigo mi rumbo sin darle demasiada importancia a la amenaza de lluvia.

A la que llevo un rato caminado me doy cuenta de que algún bicho me está siguiendo...ahora ya son 2.....3, toda una familia de Macacos Cangrejeros (Macaca fascicularis). No me gusta nada, puedo verlo en sus ojos, quieren mirar dentro de mi mochila haber si llevo algo de comida, así que acelero el ritmo y los pierdo de vista.

Finalmente, llego a la playa, pero sin rastro de Monos Narigudos, la lluvia empieza y decido esperar en un refugio hecho de madera que localizo cerca de donde estoy.

Mañana lo volveré a intentar...

Refugio de madera en la playa